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Sostenibilidad medioambiental

El mundo después del coronavirus: más atención al cambio climático

El mundo después del coronavirus: más atención al cambio climático

Agosto 2020

La pandemia actual puede dejarnos algunas ideas de mejora para un futuro más sostenible y respetuoso con nuestro planeta: estos son los consejos de un grupo de estudiosos internacionales para nuestros políticos.

Partimos de una premisa: la pandemia de COVID-19 es sin lugar a dudas una catástrofe de proporciones mundiales, que ha puesto en jaque a países enteros. Pero si nos ponemos a analizar las repercusiones positivas de esta desgracia, enseguida nos llamarán la atención los progresos realizados en lo relativo al cambio climático.

Las estrategias de los Gobiernos serán fundamentales para el Pacto Verde

La gente ha modificado su manera de vivir para responder a los efectos del confinamiento, empezando por las decisiones sostenibles. Pero la auténtica diferencia la marcarán las decisiones de los Gobiernos, tanto en términos de estrategias de recuperación como en términos de relaciones con los demás países y con los organismos internacionales.

Para analizar en detalle la cuestión, un equipo de investigadores de relieve mundial integrado por Brian O’Callaghan, Nicholas Stern, Joseph Stiglitz, Dimitri Zenghelis y Cameron Hepburn ha entrevistado a 231 expertos en economía (gobernadores de bancos centrales, ministros de Hacienda y sus colaboradores) pertenecientes a los países del G20. Los investigadores han determinado las medidas gubernamentales que es más probable que se apliquen y las han cruzado con sus implicaciones ambientales.

La nueva cara del desarrollo sostenible

La primera evidencia resulta, sin duda, reconfortante: las políticas sostenibles y verdes tendrán más éxito en términos de crecimiento económico a largo plazo que las decisiones que pasan por alto el ambiente. Todos hemos observado que ahora el aire es mejor incluso en las ciudades, que los humos y los cursos de agua están más limpios (como se ha visto en Venecia), que se oyen menos zumbidos de motores y más pájaros cantando, y que el tráfico se ha reducido.

Según las previsiones del equipo de investigadores, las emisiones de gases de efecto invernadero este año se reducirán un 8%, un resultado mucho mejor que el de la reducción del 4% durante la Segunda Guerra Mundial y que el del -3% de la recesión de 1991-1992. Pero no pueden ser las catástrofes las que tengan que devolver a la humanidad al buen camino del desarrollo sostenible. La manera en que se ha producido esta reducción del CO2 es irrepetible, dado que el 80% de la mano de obra mundial se ha visto afectada por confinamientos totales o parciales. Pero puede dar muchas ideas interesantes a los políticos y responsables de la toma de decisiones.

Los cinco consejos para un futuro verde y económicamente sostenible

Los expertos del grupo de trabajo han definido cinco estrategias que aconsejan a los Gobiernos para conseguir sus objetivos climáticos y económicos.
  1. Invertir en infraestructuras limpias;
  2. Modernizar y reestructurar los edificios existentes de manera que sean energéticamente eficientes;
  3. Invertir en la educación y en la formación para combatir tanto el fuerte aumento del desempleo provocado por la pandemia como la pérdida inevitable de puestos de trabajo generada por la descarbonización de segmentos enteros de la economía nacional;
  4. Promover una agricultura que respete la naturaleza e invertir en ecosistemas resilientes, regenerando los hábitats para fomentar la biodiversidad;
  5. Invertir en investigación y desarrollo verdes mediante tecnologías eólicas, generadores solares y proyectos de apoyo a las zonas rurales del planeta.