ÚNASE A PICTET PARA TI

Reciba las últimas novedades de nuestro blog

Economía y finanzas

Claves para el sector turístico español después de coronavirus

Junio 2020

Turismo nacional, aumento de la seguridad o una apuesta por la digitalización son algunas de las claves para el sector turístico español después del coronavirus.

Uno de los sectores que más se ha visto golpeado por la crisis del coronavirus en España ha sido el del turismo. El confinamiento, la falta de turistas extranjeros por el cierre de fronteras, la restricción de la movilidad, el miedo a la infección o la menor capacidad monetaria de los ciudadanos, entre otras muchas razones, han hecho que su futuro a corto plazo sea impredecible.

Un porvenir que refrenda el último estudio del lobby turístico Exceltur, en el cual se pronostica que estos obstáculos supondrán al sector del turismo unas pérdidas del 61% de sus ingresos con respecto al año pasado. Aun con estos datos, hay una serie de claves que pueden hacer que mejoren las cifras.

Claves para el sector turístico español después del coronavirus

La primera clave que hay que señalar es el hecho de que la industria del turismo española esté sustentada en su mayor parte por pymes. Esto, que en principio podría suponer una debilidad, se puede transformar en una ventaja. Así, según sostiene Xavier Martín, director general de Turisjobs en El País, estas empresas “son más flexibles y pueden reactivarse antes que las grandes corporaciones, con maquinarias pesadas. Es más fácil abrir un restaurante de 10 empleados que un hotel de cientos de habitaciones”.

Otra clave para el sector turístico español después del coronavirus debe ser la apuesta por el turismo nacional. Ante la incertidumbre se espera que pocos extranjeros decidan pasar aquí sus vacaciones, a pesar de que el 1 de julio está previsto que se abran las fronteras dentro de la Unión Europea. Este hecho supone un desafío para el sector, ya que según el Instituto Nacional de Estadística en 2019 visitaron nuestro país casi 88 millones de extranjeros. Unas cifras que no están claras que se podrán suplir únicamente con el turismo nacional.

Aun así, el presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas, César Gutiérrez, se muestra positivo. “Somos optimistas. Es mejor contar como si fuera una temporada baja. Lo importante es la supervivencia de las empresas”, apunta en el mismo artículo.

Digitalización y seguridad

Desde la Organización Mundial del Turismo, creen firmemente en la digitalización para reducir el impacto del coronavirus. Así, según apunta el artículo, las empresas deberán apostar por sistemas automatizados como por ejemplo los chatbots o aplicaciones que sirvan de llave para abrir las habitaciones de los hoteles.

La digitalización ayudará a hacer los establecimientos más seguros, pero no deberá ser la única medida. Así, otra de las claves para el sector turístico español después del coronavirus será que todos los espacios sean zonas seguras. En esta línea, desde Hostelería de España han tomado la iniciativa y han creado el distintivo “Hostelería segura, Restaurante Seguro y Bar Seguro”.

Además, el Instituto de Calidad Turística Española ha desarrollado un protocolo para apartamentos y hoteles con normas para, por ejemplo, la desinfección de las habitaciones o los turnos de comidas para evitar las aglomeraciones.

Sostenibilidad, estacionalidad y protección de los derechos de los consumidores

Otra clave importante para el sector turístico español después del coronavirus será el impulso de la sostenibilidad. Un turismo de cercanía (que reduzca el impacto del transporte), que sea más responsable, que respete y revierta sus beneficios en las comunidades locales y que minimice su impacto en el medio ambiente. En esta ecuación también entra en juego otro factor que condiciona drásticamente el sector turístico en España. Hablamos de la estacionalidad. En nuestro país, las temporadas altas son primavera y verano. Si se logra romper con esta estacionalidad se podría favorecer al sector con una mayor distribución de flujo de turistas a lo largo del año. De esta manera, sus estancias y desplazamientos podrían ser más sostenibles, reduciendo el impacto en el medio ambiente, además de generando empleos no ligados a la temporalidad.

La pandemia también ha generado otra clase de dinámicas en el sector, sobre todo en la protección del viajero. Las empresas turísticas, en especial las agencias de viajes, han de estar preparadas para compensar al consumidor en caso de tener que compensarlo o indemnizarlo por cancelación o cambios en sus compras o reservas. De esta manera, si hasta ahora los turistas habían adoptado la tendencia de comprar directamente a proveedores (aerolíneas, operadoras, hoteles), a partir de ahora podrían volver a contratar los servicios de las agencias, si ofrecen este tipo de protección ante la incertidumbre.