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Educación financiera

Claves para aprender qué es la renta fija

Abril 2021

La renta fija es un tipo de inversión formada por todos los activos financieros en los que el emisor está obligado a realizar pagos en una cantidad y en un período de tiempo previamente establecidos al inversor que adquiere dichos activos, los más conocidos siendo las obligaciones.

Como definimos en nuestro glosario, la renta fija comprende instrumentos de inversión de bajo riesgo asociado o, en todo caso, de un nivel de riesgo inferior al del resto de clases de activos. Esto hace que su rentabilidad sea también más reducida frente al resto de clases, con la ventaja en cambio de que se conocen de antemano los pagos o cupones que recibiremos mientras mantengamos nuestra inversión. 

El riesgo en los productos de renta fija

Todos los productos de inversión conllevan algún riesgo asociado. Si bien los productos de renta fija tienen un nivel de riesgo comúnmente inferior al resto de activos financieros, es necesario contar con una asesoramiento profesional que nos aconseje sobre la idoneidad de estas inversiones respecto a nuestro perfil y circunstancias, así como entender plenamente sus características, entre ellas los riesgos, generalmente especificadas en sus correspondientes folletos.

Podemos condensar los riesgos en 3 tipologías:

  • Riesgo de liquidez: si queremos vender un título de renta fija, lo habitual es encontrar una contrapartida en el mercado que lo adquiera. El riesgo, por tanto, es la dificultad de hallar compradores para el producto en el mercado secundario.
  • Riesgo de emisor o de crédito: relacionado directamente con la solvencia del emisor, es la posibilidad de que la entidad emisora de los títulos falle a la hora de devolver el dinero a los inversores. La labor de medir este riesgo corresponde a las agencias de rating o de calificación, que otorgan una nota a las administraciones públicas y empresas privadas que desean emitir deuda, con la que el inversor puede fácilmente conocer el riesgo al que se expone potencialmente.
  • Riesgo de cambio en los tipos de interés: es la posibilidad de que los tipos de interés suban, por lo que los títulos de renta fija cotizarían a un precio inferior a su valor nominal de emisión (o de compra). Contrariamente a lo que uno podría pensar, una subida de tipos de interés provoca una bajada del precio de los títulos de renta fija (asimismo, una bajada provoca el efecto contrario, lo cual no sería un riesgo, sino un beneficio para el inversor). 

El asesoramiento de un profesional es fundamental a la hora de diseñar una adecuada estrategia de diversificación que se adapte a cada perfil de inversor, y que tenga en cuenta todos los factores para reducir el riesgo.

Tipos de renta fija

Existen diferentes tipologías de inversiones de renta fija según el emisor, plazo de vencimiento o rendimiento.

Los tipos de renta fija según el emisor son:

  • Renta fija pública: se trata de aquella que emiten administraciones públicas, como la Unión Europea, estados como España o Comunidades Autónomas. Su propósito es financiar gastos estructurales o complementar los ingresos provenientes de impuestos. Seguro que te resultan familiares conceptos como Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones de Estado. La deuda pública se negocia en el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones y el encargado de su vigilancia es el Banco de España.
  • Renta fija privada: hablamos de aquella que emiten compañías privadas. Su propósito es obtener financiación para proyectos o ampliaciones de capital. En este caso, hablamos de pagarés de empresa, bonos y obligaciones de empresas privadas, obligaciones subordinadas, titulizaciones hipotecarias, cédulas hipotecarias y cédulas territoriales. Esta clase de renta cotiza en el mercado AIAF y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es la encargada de su supervisión.

Los tipos de renta fija según el plazo de vencimiento son:

  • A corto plazo: Letras del Tesoro y Pagarés de empresas, cuyo vencimiento tiene un plazo máximo de 18 meses. Estas operaciones se desarrollan en el mercado monetario. Hay que señalar que este tipo de inversiones tiene como característica una liquidez muy elevada, por lo que su venta es fácil en mercados secundarios. Sin embargo, su rentabilidad es inferior a la de los productos con plazos de vencimiento más amplios.
  • A medio y largo plazo: Bonos y Obligaciones en general, de administraciones públicas y empresas privadas, cuyo vencimiento es mayor a dos años. Las operaciones relacionadas con estos productos se llevan a cabo en los mercados de capitales. Si hablamos de renta fija a medio y largo plazo, su rentabilidad es superior a los productos de corto plazo, pero entrañan un riesgo mayor.

Los tipos de renta fija según el rendimiento son:

  • Productos de rendimiento explícito: el pago de intereses al inversor se realiza de manera periódica, dependiendo de las características del producto. Lo más frecuente es que el inversor reciba un cupón cada 6 o 12 meses.
  • Productos de rendimiento implícito o cupón 0: la rentabilidad de estos productos está pautada por la diferencia entre el precio que paga el inversor por el producto y el precio en el momento de la amortización del mismo. Los intereses de este tipo de inversiones se reflejan en un único pago en el momento de la amortización.

La renta fija puede ser por tanto una opción atractiva para incluir en la cartera de los inversores y ahorradores más conservadores, pero es conveniente asesorarse antes de tomar una decisión.