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¿Qué es un bono?

Un bono es básicamente un préstamo que un inversor hace a una empresa o a un gobierno. A cambio esa empresa o gobierno pagan intereses normalmente a una tasa y un plazo fijos.

Los bonos son una de las formas más antiguas de inversión. El primer bono que se haya registrado data del año 2400 AC. Fue emitido en Mesopotamia, donde la moneda de referencia eran sacos de grano. Desde entonces, el mercado de bonos ha evolucionado para alcanzar grandes niveles de complejidad y sofisticación, y se requiere una gran competencia para operar en él. 

Hoy en día existen muchos tipos de bonos, pero mencionamos a continuación tres de los más comunes:

Títulos de deuda pública: Los títulos de deuda pública se consideran generalmente como una de las inversiones más seguras que existen, ya que están respaldadas por los gobiernos que los emiten. Sin embargo, generalmente ofrecen menores tasas de interés que los bonos emitidos por las empresas. Los gobiernos suelen emitir títulos en sus propias monedas y asumen diferentes niveles de riesgo en función de la situación económica del país emisor. Como los títulos de deuda pública extranjeros se emiten a menudo en la moneda del emisor, si su moneda local es diferente de la del emisor, su inversión fluctuará de acuerdo al movimiento de los tipos de cambio.

Bonos corporativos: Los bonos corporativos los emiten las empresas. En general ofrecen mayores rendimientos que los títulos de deuda pública porque existe un mayor riesgo percibido de que una empresa incumpla el pago de los intereses. Cuanto menor sea la calidad crediticia de la empresa, mayor será el interés que pagan. Esto se debe a que el inversor asume potencialmente un riesgo mayor.

Los bonos convertibles: los emiten las empresas y pueden canjearse por acciones, por lo general de la misma empresa.