Más cerca de lo geoespacial

Los datos geoespaciales ayudaron en su momento a identificar la causa del cólera. Hoy se utiliza en todas partes, desde la mejora del rendimiento de los cultivos hasta el seguimiento de los efectos del cambio climático.

Imagen de satélite

En 1854, durante un brote de cólera en Londres, el médico John Snow realizó un mapa que representaba los lugares donde se habían producido las muertes, y  así relacionó el brote con una bomba de agua contaminada en el Soho,  desmintiendo la suposición predominante de que la enfermedad se propagaba por miasma en el aire. Su detallado análisis revolucionó el uso de la visualización de datos.

Hoy en día, los datos geoespaciales se utilizan para todo, desde gobiernos que elaboran planes de seguridad hasta empresas de markéting que buscan los mejores carteles publicitarios y agricultores que quieren mejorar el rendimiento de sus cosechas. Una de las principales áreas de crecimiento se centra en el medio ambiente: analizar dónde es mejor instalar capacidad de energía renovable, cómo prevenir incendios forestales, cómo proteger los activos de los daños relacionados con el clima o cómo garantizar que las cadenas de suministro sean sostenibles.

El software de cartografía geoespacial accesible y gratuito como Google Maps y las plataformas de código abierto como OpenStreetMap han facilitado usar, compartir y comprender los datos geoespaciales a un público más amplio. «Es un sector que existe desde hace más de 40 años, pero tradicionalmente ha sido un nicho en sí mismo. Había que asistir a una clase de geografía para poder hacer análisis geoespacial, análisis espacial o GIS», afirma Javier de la Torre, fundador y director de estrategia de CARTO, una empresa emergente geoespacial que recaudó 61 millones de USD en 2021 de inversores como Accel y Salesforce Ventures. «La tendencia que estamos viendo ahora mismo es la confluencia de lo geoespacial con el análisis digital general», explica. «Geo es una columna más en su base de datos.»

Para empezar, hay más datos. «La explosión de datos sociales y humanos procedentes de fuentes como los teléfonos móviles proporciona información espacial y temporal detallada para comprender la actividad», afirma Jing Gao, profesor adjunto de Ciencias de Datos Geoespaciales en la Universidad de Delaware.

Además de los teléfonos y los dispositivos conectados, la información procede cada vez más de los satélites y se comparte a través de ellos. «Cuando empecé, la mayoría de los satélites estaban gestionados por agencias gubernamentales o comunidades de agencias gubernamentales. Pero hoy en día, contamos con satélites comerciales avanzados que recogen datos de muy alta resolución espacial, actualizados diariamente para una cobertura mundial», afirma Jing Gao.

Según Seidel, los satélites actuales ofrecen información más rica, como la adición de dimensiones térmicas a los datos geoespaciales, y pueden medir directamente las emisiones de metano con precisión, hasta el nivel de los emplazamientos individuales. «En el pasado, la detección de metano costosos drones o aviones que volaban in situ. Los satélites permiten un seguimiento mundial. Estas nuevas capacidades permiten un seguimiento de las emisiones que antes no era posible».

La tecnología avanzada no solo significa que hay más datos disponibles, sino que podemos analizarlos de forma más eficaz, eficiente y barata. «En el pasado, el análisis geoespacial requería un costoso trabajo manual por parte de analistas e intérpretes. Ahora, la IA reduce los costes laborales», afirma Daniel Seidel, fundador de LiveEO, una empresa emergente de seguimiento de infraestructuras basada en satélites.

El imperativo de la sostenibilidad

El seguimiento de cerca del cambio ambiental es el principal caso de uso de la tecnología geoespacial avanzada en la actualidad. Y esto no solo es para el esfuerzo científico, sino también para que las empresas comerciales gestionen el riesgo y cumplan con una normativa cada vez más estricta.

LiveEO se centró en la supervisión de activos después de que grandes tormentas causaran daños a infraestructuras como ferrocarriles y líneas eléctricas en Alemania en 2017.  Los efectos de las tormentas demostraron que la infraestructura crítica abarca grandes zonas y que los procesos de inspección tradicionales tienen muchos puntos débiles, afirma Seidel. «Habrá más tormentas en el futuro y las infraestructuras en muchos países están cada vez más obsoletas. Estas dos tendencias significan que debemos tomar más decisiones basadas en datos».

Los pequeños detalles de inteligencia de localización pueden tener un impacto enorme. Los incendios forestales en Maui, que aún se están investigando, parecen haberse originado en lugares donde la vegetación había cubierto las líneas eléctricas, explica Seidel. La inteligencia de localización podría detectar estos riesgos antes de que se manifiesten en catástrofes. Los propietarios de activos deben detectar los riesgos emergentes antes de que se manifiesten. Las sequías, por ejemplo, hacen que el suelo se vuelva inestable, lo que provoca problemas de hundimiento como socavones o desplazamientos del suelo, puentes y tuberías.

La legislación impulsará a las empresas a invertir más en capacidades geoespaciales. La Directiva de la Unión Europea sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial exigirá a las empresas que respeten los derechos humanos y las normas medioambientales en sus cadenas de suministro. «La nueva normativa de la UE exige demostrar que materias primas como el aceite de palma, el café y la madera no causan deforestación en otros países, o que las empresas se enfrentan a multas», afirma Seidel. LiveEO está utilizando datos de satélite para ayudar a los agentes de la cadena de suministro a demostrar el estado de la deforestación. «Dado que los datos por satélite pueden proporcionar pruebas del estado de la deforestación, ahora existe un incentivo comercial para que las empresas implanten el seguimiento».

La inteligencia geoespacial también puede contribuir en la toma de decisiones más específicas sobre la mitigación del cambio climático. CARTO colabora con las autoridades urbanas para diseñar medidas de adaptación. «Una ciudad quería dar prioridad a zonas para plantar árboles para mitigar el calor urbano. Muchas capas de datos se incorporaron a un modelo de puntuación. Este modelo reuniría siete u ocho capas de información en una puntuación», explica de la Torre. «La IA genera explicaciones en lenguaje natural para la puntuación de cada zona, explicando cómo han contribuido factores como la distancia a los parques, las temperaturas históricas y la situación socioeconómica». 

casos de uso de datos geoespaciales

Desarrollado por IA

La IA generativa y las plataformas en la nube como BigQuery, Snowflake y Databricks podrían ayudar a ampliar aún más las capacidades geoespaciales en todas las empresas y funciones.

La empresa de telecomunicaciones BT, por ejemplo, construyó un nuevo sistema «GIS conversacional» basado en IA para una empresa de carteles publicitarios y publicidad exterior, lo que permitió a los anunciantes disponer de una interfaz conversacional para diseñar campañas publicitarias y encontrar inventario de carteles publicitarios, en lugar de utilizar complejas herramientas tradicionales. Los usuarios pueden expresar los objetivos de la campaña verbalmente y la IA sugiere parámetros y filtros relevantes para refinar la búsqueda. La cadena de supermercados británica Asda utiliza la plataforma para planificar ubicaciones de las taquillas de supermercados. La empresa ferroviaria británica Network Rail ha recurrido a ella para analizar el potencial de amortización de la instalación de paneles solares en estaciones y a lo largo de las vías férreas.

A largo plazo, los datos geoespaciales serán esenciales para ayudar a la humanidad a adaptarse a las incertidumbres de la crisis climática. «Ahora mismo tenemos suficientes datos y potencia computacional que podrían permitirnos comprender las consecuencias a largo plazo y a gran escala de nuestras acciones», afirma Jing Gao.  «Es algo que se puede conseguir con modelos computacionales de diferentes procesos como el cambio climático, el cambio demográfico, la urbanización, reunirlos en un mundo simulado y dejarlos interactuar durante 50 a 100 años».

Perspectivas de inversión

  • Se prevé que el mercado de análisis geoespacial alcance los 142.000 millones de USD en 2028, frente a los 78.500 millones de USD en 2022, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesto del 12,6%, según la empresa de investigación Markets And Markets
  • Se trata de un ámbito que tiene aplicaciones en muchas industrias, lo que crea un amplio conjunto de oportunidades para los inversores. Grandes empresas tecnológicas como Google están a la vanguardia en el desarrollo de parte del software y su aplicación en sus productos. En la agricultura, las imágenes detalladas pueden ayudar a mejorar la eficiencia y aumentar el rendimiento de los cultivos; los datos geoespaciales también se utilizan para rastrear una fuerza cada vez mayor de tractores autónomos y otra maquinaria agrícola.  Otros ámbitos incluyen la planificación urbana y el diseño de ciudades inteligentes, la seguridad y el transporte.
  • Los datos geoespaciales también desempeñan un papel clave a la hora de medir el impacto del cambio climático, lo que, a su vez puede ayudar a dirigir la inversión hacia zonas en las que más se necesitan medidas de mitigación y adaptación.

Artículos relacionados

Sobre

Economist Impact

Economist Impact combina el rigor de un grupo de expertos con la creatividad de una marca de medios de comunicación para atraer a un público influyente a nivel mundial. Al contar con el respaldo del poder de The Economist Group, Economist Impact, se asocia con grandes empresas, fundaciones, ONG y gobiernos en torno a grandes temas que incluyen la sostenibilidad, la salud y el estado forma cambiante de la globalización para catalizar el cambio y permitir el progreso.

Photo of Economist Impact