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El futuro de los sistemas de alimentación y la regeneración de la biodiversidad

Pictet Asset Management en The Klosters Forum

Futuro de la alimentación

Nutrición global: “Algo está ocurriendo en este ámbito, pero no se sabe qué es”

El reto de alimentar a los 8.000 millones de personas del mundo y, al mismo tiempo, preservar la biodiversidad provocó un animado debate en el Klosters Forum de este año, celebrado en junio y centrado en el “El futuro de los sistemas alimentarios y la regeneración de la biodiversidad”. 

“Con los alimentos se actúa de forma fraudulenta, sobre todo cuando se producen de forma que destruyen las interrelaciones indispensables para lograr una alimentación sostenible en el futuro”, afirmó la escritora y educadora Nora Bateson. 

“La gente no come nutrición, sino alimentos. Entonces, ¿qué son los alimentos?”, preguntó Bateson. Su respuesta fue que no solo atañen a la agricultura, sino también “a la cultura, a las relaciones, a los terrenos, a las generaciones que han trabajado la tierra”. Propuso los datos contextualizados ("warm data") como método para conciliar estas heterogéneas cuestiones. Los datos contextualizados, según explicó Bateson, consistían en “combinar las historias, la biodiversidad, la ecología de las ideas y la educación para percibir la interconexión de las cosas, compartiendo la información procedente de todos los contextos, desde la química hasta la política”. Esto equivalía a reconocer que “la forma en que la relación entre la cultura y la identidad interviene en la alimentación es muy importante”. Según sus palabras: “Los datos contextualizados son amenos porque están conectados con los recuerdos, con la vida de cada uno”.

¿Cuál cree que es el problema medioambiental más grave para el futuro de la alimentación?

Otra participante en el foro sugirió que se estudiara más seriamente cómo hacer llegar alimentos variados y nutritivos a los 600 millones de personas del mundo que no tienen acceso a fuentes de alimentación seguras. Pero además de la habitual cuestión de la desnutrición, también está el problema de la obesidad que, según ella, aumenta rápidamente, así como otros problemas relacionados con la nutrición tales como las enfermedades cardíacas, la diabetes y diversos tipos de cáncer. La solución, dijo, consiste en priorizar el acceso a alimentos diversos y más nutritivos y contrarrestar la visión en boga de “la alimentación como medicina” en favor de un enfoque basado en “la alimentación como salud”.

Resulta complicado medir el “progreso” agrícola o los avances científicos teniendo también en cuenta el riesgo de daños colaterales, si aceptamos la definición de sistema alimentario del Center for Urban Education about Sustainable Agriculture, con sede en EE.UU., como “la interrelación de los sistemas agrícolas, sus sistemas de apoyo económico, social, cultural y tecnológico, y los sistemas de distribución y consumo de alimentos”.

Seguimos necesitando un lenguaje común para definir la biodiversidad medioambiental y, a continuación, medirla.

El director de una importante organización conservacionista presente en el foro advirtió que la ciencia tiene sus limitaciones y, a menudo, se presta a la acusación de reduccionismo. “Todos podemos utilizar la misma ciencia y llegar a soluciones diferentes. La ciencia puede ser la verdad en un momento determinado, pero no es toda la verdad durante todo el tiempo”, afirmó. Aunque reconoció no estar seguro “de que se pueda alimentar a todo el mundo con un enfoque agrícola ecológico”, defendió que la ciencia tiene que cambiar. “Para los científicos resulta bastante incómodo salir de sus silos”, dijo, “pero las ideas transformadoras más interesantes han venido de aquellos científicos que han hecho cosas diferentes”.

“Históricamente se ha considerado que la naturaleza no tiene precio, por eso nunca le hemos puesto precio. Ahora que tenemos que asignarle un valor, no sabemos cómo”, apuntó un participante en el foro. “¿Cuál ha sido el efecto de los intentos de intensificar la agricultura en el capital natural de un país como Zimbabue, por ejemplo? Simplemente no lo sabemos porque la sostenibilidad de la agricultura no se mide adecuadamente”, dijo. Y, lo que es más importante, afirmó que “seguimos necesitando un lenguaje común para definir la biodiversidad medioambiental y, a continuación, medirla”. Por ejemplo, cuál es el significado real de la “intensificación sostenible” que un organismo internacional describe como el “enfoque que utiliza las innovaciones para aumentar la productividad de la superficie agrícola existente con un impacto medioambiental y social positivo”. Sostuvo que el término estaba “definido de manera inadecuada”.

Otro participante creía que un punto de unión entre la ciencia, con su fijación en los resultados tangibles, y la sostenibilidad podría encontrarse en los escritos de Rudolf Steiner, apodado como el “Científico de lo Invisible”, quien rechazaba la división entre la investigación científica y las dimensiones de la realidad en la periferia de la ciencia, como la química emocional. “La ciencia es buena para la materia y la energía ordinarias, pero no tanto para adoptar medidas óptimas”, afirmó.

No hemos conseguido ayudar a los jóvenes a entender el mundo en el que nos encontramos.

Integrar el elemento humano en el debate sobre la biodiversidad y la producción de alimentos podría contribuir a esas “medidas óptimas” sugeridas por un representante de las Naciones Unidas. Tenemos que enmarcar la cuestión de la sostenibilidad alimentaria, tanto en los mercados emergentes como en otros lugares, en términos de “cómo ayudar a los agricultores a ganar algo de dinero y apoyar al mismo tiempo a las comunidades en general”, explicó. “Si se enmarca la cuestión en términos de empatía y formas de hacer negocios, puede obtenerse un resultado mejor”, argumentó. Citó el caso de la India, donde la presión para producir más alimentos por metro cuadrado de terreno provocó un aumento de los suicidios antes de que se descubriera que el abandono del productivismo puro permitía producir mejores alimentos de manera más rentable. 

El representante de la ONU consideraba que la juventud y sus aspiraciones serán fundamentales en la lucha por un sistema alimentario sostenible. “Hasta el momento”, dijo, “no hemos conseguido ayudar a los jóvenes a entender el mundo en el que nos encontramos. Esto tiene que cambiar. La interconexión entre generaciones y disciplinas es la clave”. 

Lamentando los “intereses creados” que, en su opinión, siguen dominando varias cumbres internacionales sobre alimentación y la falta de consenso en materia de sostenibilidad alimentaria, otro participante en el foro también depositó su fe en los jóvenes, entre los que detectaba un “cambio de concienciación” subyacente, aunque difícil de definir. Citó a Bob Dylan: “Aquí está pasando algo, pero no se sabe qué es”.

Agricultura sostenible

Agricultura sostenible: pensar a gran y pequeña escala

Tanto las granjas lecheras orgánicas relativamente pequeñas de Gales como las gigantescas explotaciones de cereales de Iowa tienen un papel que desempeñar en el “futuro de los sistemas alimentarios y la regeneración de la biodiversidad” que constituyó el tema principal del Klosters Forum de este año. Claro está que su visión de dicho futuro es ligeramente diferente. 

Patrick Holden, consejero delegado de Sustainable Food Trust en el Reino Unido y director de Holden Farm Dairy, en el oeste de Gales, intenta ser autosuficiente a la hora de alimentar a las 80 vacas cuya leche produce los quesos curados orgánicos de su granja. 

Tanto como consejero delegado de Sustainable Food Trust como en su propia granja, Holden afirma que su objetivo es lograr una forma de biodiversidad “que pueda coexistir con una explotación en funcionamiento, sostenible, utilizando razas autóctonas criadas en sistemas cerrados y empleando semillas autóctonas”. Entre otras iniciativas, utiliza manantiales locales para la obtención de agua y evita usar fertilizantes y pesticidas químicos. La autosuficiencia de la granja de Holden se extiende a la alimentación, las yacijas (e incluso el semen) de los animales.

Holden se basa en lo que denomina “apacentamiento holístico”, que define como “transformar los pastos sin sacrificar la biodiversidad”. Cree en la noción de epigenética del comportamiento, afirmando que el enfoque humanístico de su crianza pecuaria moldea su comportamiento, lo cual produce mejores resultados. Con su ganado adaptado “epigenéticamente” al entorno local, afirma que “se obtienen los máximos beneficios para la salud de las vacas, ya que todas se alimentan de hierba y granos cultivados en la granja”.

Holden admitió que existían ciertas divergencias dentro del movimiento en favor de una mayor sostenibilidad como, por ejemplo, sobre el papel del ganado que, en su opinión, es esencial para la recuperación del suelo. Pero argumentó que “se pueden producir muchos alimentos sin menoscabar el capital natural”. De hecho, está demostrado que el retorno a la vida silvestre y la biodiversidad producen alimentos sanos y ricos en nutrientes”. Además de lamentar el uso de nutrientes y piensos comerciales, Holden se muestra contrario al productivismo, argumentando que sus “costes ocultos” en lo que se refiere a perjuicios para la salud pública y el capital natural no aparecen en ninguna estadística. En cambio, sostiene que evitando el despilfarro, cambiando la distribución y alimentando a las poblaciones de forma diferente podrían conseguirse mejores resultados para el bien común. 

¿Sabía que... Los sistemas alimentarios son responsables de más del
34%
de las emisiones globales de gases de efecto invernadero
Fuente: ONU, marzo de 2021

Industrialización no es una palabra ofensiva

Benjamin Riensche, propietario y gerente de Blue Diamond Farming Company, cultiva 18.000 acres de terreno agrícola en el noreste de Iowa. Sin acceso a las subvenciones que se conceden en Europa, Riensche debe reaccionar ante las fuerzas del mercado. Pero, según sostiene, no tiene por qué existir una contradicción entre la enorme explotación de tamaño industrial que él dirige y las aspiraciones de quienes desean un sistema alimentario que produzca alimentos nutritivos de forma sostenible. “Puedo percibir cuándo el mercado me recompensará por ser más sostenible”, dijo. Para responder a la demanda de una mejor nutrición y alimentos sostenibles, Riensche afirmó necesitar “una vía para las preferencias de los consumidores en mi sistema de mercado”. Pero, al fin y al cabo, lo único que necesito es que me paguen”. 

Riensche creía que la tecnología y algo de buena suerte podrían ayudarle. Por ejemplo, pensaba que la investigación sobre la absorción de dióxido de carbono es una posibilidad interesante que merece la pena explorar, ya que ayuda tanto a la productividad como a los ingresos de los agricultores mediante prácticas que reducen el deterioro del suelo. Además, Riensche cree que la digitalización, al vincular explotaciones como la suya directamente con los consumidores, podría ser una forma de responder más rápida y eficazmente a la demanda de alimentos sostenibles. 

La digitalización podría ser una forma de responder más rápida y eficazmente a la demanda de alimentos sostenibles.

Riensche afirmó que el 20% de las tierras que cultivaba ya habían efectuado la “transición” y, aunque dijo que no podía reformar su sistema agrícola de la noche a la mañana, admitió que el modelo de producción a gran escala tiene que cambiar. Para lograr un cambio gradual en esa dirección, confiaba más en la tecnología que en las políticas gubernamentales. Añadió que, dado que “la mayoría de los agricultores quieren transmitir su granja a la siguiente generación”, cualquier avance en pro de la sostenibilidad alimentaria que aumentara las probabilidades de que esto ocurra contaba con su bendición. Sin embargo, con un planteamiento de gran explotación muy alejado del de los pequeños agricultores orgánicos de Europa, Riensche fue tajante: “Ni soy jardinero ni crío mascotas”.

La agricultura dentro de los Límites Planetarios

Holden, que se define a sí mismo como “jardinero de Gales y propietario de mascotas”, argumentó que “debemos lograr que los agricultores se ajusten a los Límites Planetarios” que miden la sostenibilidad de las diferentes modalidades de agricultura. Como alternativa a la multiplicidad de auditorías –“todas miden cosas similares de forma ligeramente diferente”–, Holden explicó que el Sustainable Food Trust pretendía llegar a un acuerdo sobre una serie de indicadores que ayudaran a establecer esos Límites Planetarios. Estos podrían utilizarse como “un conjunto de instrumentos para trabajar a favor de una agricultura regenerativa” utilizable no solo por los agricultores, sino también por las empresas alimentarias y los gobiernos, así como por los inversores para fundamentar sus decisiones de inversión.

Pero no se trataba de tener posturas irreconciliables. Invitando a la gente a ir visitar (¡o incluso a trabajar!) a su explotación, Riensche sugirió que las granjas más modestas son vías perfectas para la innovación que podrían verse ampliadas por explotaciones más grandes como la suya, y que habría mucho que ganar si los agricultores de las diferentes regiones compartieran sus ideas.

Límites Planetarios: más allá del cambio climático

Noviembre de 2019

Nutrición

No existe una solución única para todos los problemas de nutrición

La gestión del sistema alimentario basada en soluciones es “uno de los instrumentos más importantes que tenemos para abordar los grandes retos sociales y medioambientales globales de una sola vez”, según dijo Gillian Diesen, del equipo de renta variable temática de Pictet Asset Management, al público del Klosters Forum de este año. Pero los participantes en el foro tenían opiniones diversas sobre cuáles deberían ser esas soluciones. 

Diesen argumentó que, en primer lugar, hay que responder a tres preguntas clave. ¿Cómo podemos convencer a la gente de que deje de consumir productos alimentarios que son perjudiciales? ¿Pueden las inversiones tecnológicas en ámbitos como la carne producida en laboratorio y los alimentos de origen vegetal ser la solución a los problemas de recursos alimentarios? ¿Cómo puede garantizarse la seguridad alimentaria y preservar a la vez la biodiversidad y el medio ambiente? 

Los participantes en el foro identificaron varios problemas que contribuyen a la demanda de alimentos poco saludables. La inclinación de la gente por los dulces y la presión social –por ejemplo, “si todos los demás niños comen caramelos, es difícil evitar que los tuyos lo hagan”– hacen que la nutrición y los nutrientes sean, desde hace mucho tiempo, temas espinosos en el mundo occidental. Los participantes señalaron que incluso los alimentos que se anuncian como veganos contienen muchos aditivos. Además, está el problema de los mensajes contradictorios –sobre todo porque algunos productos han adquirido fama de saludables aunque no lo sean. 

El capital, ¿de qué manera puede contribuir mejor a la transformación del sistema alimentario?

El papel de los gobiernos fue objeto de un análisis minucioso. “Se plantea la cuestión de si los gobiernos deberían interferir en las elecciones alimentarias del mismo modo que lo hacen en los medicamentos”, dijo uno de ellos. Es cierto que los gobiernos se enfrentan a un dilema: cómo conciliar los alimentos baratos para los habitantes de las ciudades y garantizar al mismo tiempo unos ingresos adecuados para los agricultores. ¿Y dónde recae la responsabilidad de garantizar la disponibilidad y accesibilidad de alimentos nutritivos “en una época en la que la gente tiene menos tiempo para cocinar”?, preguntó un participante. 

Las soluciones prácticas que propusieron los participantes iban desde la reducción del tamaño de los envases de alimentos azucarados y procesados hasta la realización de mayores esfuerzos para educar a los consumidores en materia de nutrición. Algunos llegaron hasta el punto de abogar por el mismo tipo de medidas de restricción en la publicidad de los productos azucarados que las aplicadas al tabaco. Algunos participantes afirmaron que los gobiernos también deben contribuir al incremento de la inversión en soluciones alimentarias basadas en la tecnología, ofreciendo más garantías y asegurando una verdadera trazabilidad.

El coste de externalizar nuestra dieta
Ingesta media de calorías y nutrientes de ciudadanos estadounidenses de 2 o más años de edad
Fuente: Departamento de Agricultura de EE. UU., Calidad nutricional de la comida preparada en casa y fuera de casa, 1977-2008, diciembre de 2012

En cuanto a la cuestión del papel de las nuevas tecnologías para garantizar la seguridad alimentaria, los participantes en el foro reconocieron ampliamente que, si bien son necesarios más incentivos económicos para que los agricultores suministren alimentos más nutritivos, también existe el riesgo de depender en exceso de algunas tecnologías. En cualquier caso, como señaló un participante, “nada puede imitar la fotosíntesis natural”. También se reconoció la necesidad de un “lenguaje común” compuesto por normas, protocolos e indicadores globalmente aceptados para promover la causa de la seguridad y la sostenibilidad alimentarias. 

Otros participantes pusieron en duda la idea de entender los recursos alimentarios como un único problema. “Al igual que en el caso del cambio climático es posible que, al considerar la cuestión de los recursos alimentarios de forma demasiado limitada, podamos estar olvidando otras cuestiones. Incluso podríamos estar creando problemas”, sugirió una de ellos. Sí, el cambio climático y el crecimiento demográfico son motivo de preocupación, pero las tecnologías que posibilitaron, por ejemplo, la carne producida en laboratorio se consideraban “soluciones lineales monolínea para problemas multilaterales no lineales”, dijo.

The Klosters Forum

¿Qué es The Klosters Forum?

The Klosters Forum es una organización sin ánimo de lucro que ofrece una plataforma neutral para que las mentes innovadoras e inspiradoras aborden algunos de los retos medioambientales más acuciantes del mundo. Su cometido es acelerar el cambio medioambiental positivo mediante el desarrollo y fomento de una creciente comunidad de pensadores y emprendedores líderes en su campo, así como mediante la promoción del intercambio y las colaboraciones interdisciplinares.

Cada año, el foro organiza un evento anual sobre medio ambiente que pone en contacto a participantes de alto nivel procedentes de los ámbitos de la ciencia, la empresa, la política y la industria, así como a ONG, mentes creativas y expertos en sostenibilidad en un entorno neutral y discreto. Este año, el foro anual tuvo lugar del 22 al 24 de junio de 2021 con el tema “El futuro de los sistemas agroalimentarios en el contexto de la regeneración de la biodiversidad”.

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Colaboración de Pictet con The Klosters Forum

Pictet Asset Management colabora con The Klosters Forum para poner de manifiesto el impacto del sistema alimentario global en la biodiversidad y en la sociedad en general.

Como administradores del capital global, tenemos el poder de denegar o retirar capital de las empresas que no se toman en serio sus responsabilidades medioambientales. Los gobiernos, las empresas y sus accionistas deben prestar tanta atención al impacto de la humanidad en la biodiversidad como a su huella de carbono.

Nuestra colaboración con The Klosters Forum tiene como objetivo compartir conocimientos mediante la participación en conversaciones abiertas y la búsqueda conjunta de soluciones.

Laurent Ramsey
Laurent Ramsey Socio director