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Macroeconomía

Bitcoin y Kazajistán: qué pasó y por qué

Mayo 2022

Se dice que la crisis energética que ha provocado las protestas en el país se debe al aumento de la demanda interna vinculada a la minería de criptodivisas.

En las primeras semanas de enero de 2022, Kazajstán fue testigo de una explosión de protestas ciudadanas, desencadenadas por el aumento de los precios de la energía, que se tradujo en cascada en el crecimiento de los precios de los bienes de consumo. Pero, ¿por qué ha ocurrido esto?

La minería de criptomonedas: principal causa de la crisis en Kazajistán

El aumento de los precios de la energía en la antigua república soviética también se atribuye a las políticas del país para atraer la minería de criptodivisas como Bitcoin y Ethereum.

Aunque Kazajstán es rico en petróleo, ya que ocupa el 12º lugar del mundo en cuanto a producción y el 9º en cuanto a exportaciones, el gobierno ha tenido que importar energía de Rusia en los últimos meses. Se dice que la razón es la crisis energética debida al aumento de la demanda interna vinculada a la extracción de criptomonedas.

Para ser "minadas", las criptomonedas requieren enormes cantidades de energía en un flujo continuo. Atraídas por los bajos precios de la energía, muchas empresas mineras se han trasladado a Kazajstán en los últimos años, vaciando el país de recursos energéticos.

El Financial Times estimó que en 2021 unas 88.000 empresas de este tipo se habían trasladado de China a Kazajistán. Estas actividades habrían provocado un aumento del consumo energético doméstico, que ha aumentado un 8% desde 2021, mientras que el incremento medio anual solía rondar el 2%.

Cuánto consume la minería de criptomonedas

El proceso de emisión de nuevas criptodivisas se llama minería. En la práctica, se trata de un proceso de registro de nuevas transacciones, identificadas por series numéricas que sólo pueden utilizarse una vez.

Al principio, estos procesos se llevaban a cabo mediante ordenadores ordinarios. A medida que aumentaban las transacciones y las empresas mineras empezaban a competir entre sí, se hizo necesario crear un sistema de potentes procesadores conectados para poder registrar el mayor número de transacciones posible.

De ahí el gasto energético. Según estimaciones populares, los Bitcoins consumen 707 kilovatios-hora por transacción, lo que equivale a 22 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.

No es casualidad que, según un estudio publicado en Nature, las criptomonedas podrían contribuir de hecho a un aumento de la temperatura media mundial más allá del umbral de 1,5 grados.

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