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Economía y finanzas

Sostenibilidad e innovación, punta de lanza de los planes de resiliencia

Noviembre 2021

Las principales economías mundiales han articulado instrumentos para combatir los efectos de la pandemia. Europa, Estados Unidos y Gran Bretaña han movilizado millones de euros en planes de resiliencia. Te explicamos cómo.

El pasado 11 de febrero, el Parlamento Europeo dio luz verde al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la pata principal de los fondos europeos para paliar los daños económicos derivados de la pandemia. Estamos hablando del 90% de los 750.000 millones de euros del Fondo de Recuperación de la Unión Europea (Next Generation EU), ya que la cantidad restante tendrá otros programas europeos como beneficiarios. 

Si el presupuesto total de esta iniciativa son 672.500 millones de euros, unos 312.500 corresponden a subvenciones a fondo perdido, mientras que unos 360.000 se destinarán a préstamos. El 70% de las ayudas se dedicarán a proyectos entre el 2021 y hasta finales de 2022.

En cuanto a su reparto, se tendrán en cuenta factores como la población, el PIB y la tasa de paro entre 2015 y 2019. El otro 30% se distribuirá valorando factores como el descenso del PIB provocado por la pandemia, por lo que se espera que España sea una de las grandes beneficiadas.

En el caso de los Next Generation UE, el dinero se centrará en ayudas a la transición
ecológica y digital. Cada país los aplicará de forma diferente en función de sus necesidades, pero respetando estas líneas maestras. Así, cada estado sentará las bases para su futuro desarrollo económico.

Otros países también han puesto en marcha herramientas para plantar cara a los estragos de la pandemia en sus economías. Por ejemplo, Estados Unidos ha aprobado un plan de estímulo de 1,9 billones de euros. Se trata del mayor plan de rescate económico de la historia de Estados Unidos, más del doble del plan diseñado para combatir los efectos de la crisis de 2008. Se trata del tercer rescate de la economía estadounidense desde el inicio de la pandemia, después del plan de 767.000 millones de euros aprobados en diciembre de 2020 y los 1,87 billones de euros aprobados en marzo de 2020.

El plan de estímulos más reciente dispone de ayudas directas a las familias, fondos de mejora y ampliación de ayudas a desempleados, préstamos blandos a empresas (algunos a fondo perdido) y ayudas a estados y ciudades. Además, Washington invertirá en mejorar la red de transportes, limpiar la polución y medidas para transitar hacia energías menos contaminantes.

Reino Unido también ha destinado ayudas de 325.000 millones de euros a través de un programa de retención de empleo, ayudas sociales y ayudas a empresas (CJRS). También ha creado un programa para autónomos, ha articulado ayudas a sectores como el de la cultura, ha invertido en la mejora de sus infraestructuras, en construcción de viviendas y en la transición verde.

Como podemos constatar, la sostenibilidad y la innovación, además del empleo, son ejes comunes de estas ayudas, que servirán a las principales economías mundiales a sobreponerse a la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.

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