ÚNASE A PICTET PARA TI

Reciba las últimas novedades de nuestro blog

Invertir para el medio ambiente

Moda sostenible: situación y oportunidades

Moda sostenible, entre medio ambiente y nuevas oportunidades

Enero 2024

2.5 minutos

Nuevos materiales, modelos de consumo circular, procesos ecológicos y respeto de los derechos de los trabajadores: el mundo de la moda está llamado a experimentar una profunda transformación.

Cada elección tiene un impacto en el medio ambiente: cómo nos movemos, qué comemos, qué nos ponemos. La moda es, de hecho, uno de los sectores que más contaminan. Algo, sin embargo, está cambiando, gracias a una nueva sensibilidad de consumidores y empresas, que se transforman para abrazar nuevas oportunidades. La transición a la moda ecológica (green fashion), de hecho, ofrece perspectivas económicas atractivas y costes relativamente bajos en comparación con otros sectores.

El impacto de la moda

Según el informe "Fashion on Climate. How the fashion industry can urgently act to reduce its greenhouse gas emission” de McKinsey, la industria de la moda emite 2.100 millones de toneladas de CO2 al año, es decir, el 4% del total. Para hacerse una idea: es la misma cantidad de dióxido de carbono que producen Francia, Alemania y el Reino Unido juntos.

El sector requiere un uso intensivo de materias primas, energía y agua. La ONU calcula que el 20% de la contaminación mundial del agua es atribuible a la producción de ropa. Sin olvidar que la sostenibilidad también afecta al impacto social: la cadena de suministro emplea a menudo a trabajadores muy jóvenes y mal pagados.

Las distorsiones, tanto medioambientales como sociales, se ven exacerbadas por el uso de la llamada moda rápida: la moda a bajo precio y de mala calidad fomenta un consumo rápido y lineal. Se compra una prenda, se usa un par de veces y se tira.

El reto es, pues, polifacético: mayor eficiencia en toda la cadena de suministro, materiales y sistemas que limiten los residuos, una producción que respete los derechos de los trabajadores y el desarrollo de un modelo circular de producción y consumo que fomente las prendas de calidad (pensadas para durar), la reparación, la reutilización y el reciclaje.

Lo que vale la moda sostenible

La transformación es profunda, pero según el informe de McKinsey, las acciones necesarias tienen costes moderados y beneficios económicos considerables. Según PWC, el mercado de la moda sostenible tenía un valor global de 5.200 millones de euros en 2022 y de 6.800 millones en 2023 y alcanzará los 12.500 millones en 2030.

Un mercado impulsado por las inversiones, las nuevas tecnologías y los consumidores. Según otro informe "How Brands Can Embrace the Sustainable Fashion Opportunity" de Bain & Company y WWF Italia, el 65% de los consumidores afirma preocuparse por el medio ambiente, pero solo el 15% toma sistemáticamente decisiones de compra dirigidas a reducir su impacto ambiental. Existe, por tanto, un gran potencial, que se traducirá en un porcentaje mucho mayor, en torno al 50%, dentro de unos años.

Además del impulso de los gobiernos y de los objetivos sostenibles de la ONU, las empresas están uniendo fuerzas para proponer soluciones de producción más ecológicas. Esto ha dado lugar a iniciativas como la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática, la Coalición de Ropa Sostenible (SAC), Textil Exchange o el Fashion Pact.