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Innovación

La tecnología, condimento indispensable de la comida del futuro

Abril 2022

¿Es imaginable un mundo donde los animales no sean siempre los destacados referentes de la cadena alimentaria? ¿En qué medida las nuevas técnicas de laboratorio generan productos alimenticios baratos, seguros, saludables y sostenibles? No se trata de ciencia ficción, la tecnología está creando alimentos cuyas propiedades son prácticamente exactas a las actuales en apariencia, sabor y composición nutricional. Es la comida del futuro.

El Consumer Electronic Show (CES), que se celebra anualmente en Las Vegas, está considerada como una de las ferias de innovación tecnológica más importante del mundo. Más allá de las propuestas de corte estrictamente tecnológicas, este año han abierto las puertas al conocimiento sobre las revolucionarias técnicas de laboratorio que están creando nuevos alimentos, con propiedades similares a los de consumo diario. Un sector con un futuro envidiable ya que sólo en 2020 se invirtieron más de 15.500 millones de euros en soluciones tecnológicas aplicadas a la alimentación.

En 2050 será necesario alimentar a 10 mil millones de seres humanos y la producción de alimentos deberá crecer entorno a un 70%. Además, esos productos deberán ser  saludables y respetuosos con el medioambiente.

Hay propuestas ambiciosas y sorprendentes sobre cómo serán los alimentos del futuro. Impossible Foods, por ejemplo, apuesta por el fin del uso de la carne animal en la dieta humana en 2035. Y no sólo  a causa de convicciones morales o razones de salud, sino también por necesidades medioambientales “cada vez que se consume una hamburguesa vegetal en lugar de una de carne de vaca, se reduce en un 87% el uso de agua, y un 89% las emisiones de CO2”, afirma su CEO, Pat Brown.  Su firma ya confía en el desarrollo de pollo, leche o huevos 100% vegetales.

Las plantas y hongos que imitan a la carne de hamburguesa o los nuggets de pollo empiezan a hacerse un hueco en algunos mostradores de tiendas especializadas. Algunos expertos coinciden en señalar que en el futuro se reducirá el consumo de productos de origen animal y el azúcar, mientras que las proteínas de origen vegetal serán más propias de la dieta del futuro.

Otro ejemplo llamativo nos viene de Moa Food Tech, una empresa española que emplea la biotecnología para la creación de proteínas sin animales. Recientemente ha obtenido 1,5 millones de euros de financiación, para desarrollar su producción en Asia y América. El éxito de su propuesta no sólo está en el proceso tecnológico, sino que además utiliza desechos de la industria alimentaria para su posterior regeneración.

Finalmente, cabe señalar respecto a la cadena alimentaria y sus expectativas de futuro, cierto debate sociológico, que en ocasiones puede resultar contradictorio. El diario británico Financial Times aludía recientemente al libro “The Meat Paradox” (“La paradoja de la carne”) en donde su autor Rob Percival, se pregunta sobre la hipotética incoherencia entre como los ciudadanos demandamos la permanente necesidad del buen trato animal, mientras nos dedicamos al consumo masivo de pollo y carne sin preocuparnos de su procedencia, siendo las granjas industriales foco de polémica. La tecnología alimentaria aplicada de forma rigurosa y en base a patrones de máxima calidad y sostenibilidad, puede abrir nuevos caminos para el bienestar de todos.

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