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Inversiones

El comportamiento del mercado financiero europeo

Febrero 2021

Europa, uno de los dos mercados de inversión más grandes del mundo, ha mantenido este año su crecimiento a pesar de la crisis sanitaria. Pero ¿cómo se comporta el mercado europeo? ¿Cuáles son sus tendencias? Te lo contamos en este post.

La crisis provocada por el Covid-19 ha llevado a un replanteamiento del mercado. Sin embargo, la inversión en Europa ha registrado un sólido crecimiento a medida que los mercados se han ido recuperando del impacto de la pandemia.

Según las últimas estadísticas de la Asociación Europea de Fondos y Gestión (Efama), los activos netos de ETF a nivel mundial aumentaron un 8,3% hasta el tercer trimestre de 2020. De hecho, junto a Estados Unidos, Europa se ha mantenido como uno de los dos mercados de mayor crecimiento, con un crecimiento de los activos netos del 7,6% en el mismo periodo.

Pero ¿cómo se comporta el mercado inversor en Europa? ¿Cuáles son sus tendencias? Te detallamos las principales claves:

 

Poco peso de los hogares

Los organismos de inversión colectiva en activos mobiliarios, conocidos como UCITS por sus siglas en inglés, representan un peso importante del mercado inversor europeo. Según los datos de Efama, el grueso de los activos UCITS está fundamentalmente en manos institucionales.

Por tipo de inversor, las aseguradoras y planes de pensiones copan el grueso de la tendencia, con 5,145 billones de euros, casi la mitad del patrimonio. La otra mitad también está concentrada principalmente en dos actores: los intermediarios financieros (con 3,004 billones) y los hogares (con 2,903 billones). Detrás se sitúan otros perfiles como las corporaciones no financieras, los gobiernos y las instituciones monetarias, con posiciones minoritarias del 3-4% cada una.

Así, el papel de los hogares sigue siendo importante, con un 23,8% del total, pero su peso ha ido descendiendo de manera notable en los últimos años.

 

Inversión cross border

Las denominadas operaciones cross border son aquellas en las que participa al menos un inversor de una zona geográfica distinta al lugar donde se ha creado el producto financiero. Especialmente en los últimos dos años, un porcentaje importante de las ventas netas de UCITS se produjeron fuera de Europa, a pesar de ser una estructura financiera que nació en el viejo continente y adaptada a las especificidades de sus inversores.

Según los datos de Efama, en 2018 supusieron un 55% de las ventas netas y en 2019 otro 50%. En la última década han sido una importante fuente de flujos, pero la consolidación es reciente.

El Banco Central Europeo no desglosa los datos por países, pero desde Efama estiman que la principal demanda llega de Asia y Latinoamérica.

 

Dos centros principales

El mercado europeo se diversifica en la acción financiera de todos los actores de la zona euro. Sin embargo, existen dos superpotencias localizadas en los centros de fondos de inversión europeos por excelencia que son Luxemburgo e Irlanda.

El primero de ellos responde a un caso de tradición histórica, ya que Luxemburgo es el centro de inversión en fondos más grande de Europa y el segundo más grande del mundo, después de Estados Unidos, con más de 4.668 billones de euros en activos netos gestionados en más de 14,700 unidades de fondos.

El caso de Irlanda es más singular. Con la situación financiera generada por el Brexit, las gestoras domiciliadas en Reino Unido buscaron planes de contingencia que les permitieran seguir comercializando sus fondos con un pasaporte europeo, siendo Irlanda la más beneficiada, al captar más de 201.000 millones de euros en 2019.

Con todo, Luxemburgo cuenta con una cuota de mercado superior al 35% mientras que Irlanda se mantiene en torno al 20%.

 

Emergen los ETF

El término ETF es el acrónimo de Exchange Traded Fund, lo que en castellano se ha venido traduciendo como fondos cotizados. Se trata de fondos de inversión con un funcionamiento más similar al de una acción que al de un fondo. Su principal característica es que cotizan en continuo, como cualquier acción, mientras los fondos tienen ventanas de liquidez más espaciadas, en general un día. Su otra característica importante es que suelen replicar a un mercado de manera pasiva mediante el uso de algoritmos, lo que los abarata respecto a los fondos tradicionales al no necesitar equipos de gestión humanos que toman las decisiones de inversión, con el consiguiente coste económico que representan sus retribuciones.

Estas dos características les han propiciado un impulso decisivo. Hace cinco años, los ETF apenas representaban el 5,4% de los activos netos del mercado de la inversión colectiva en Europa, unos 448.000 millones de euros. Según los datos que muestra el informe Money Monitor 2019, elaborado por Lyxor ETF Research, los ETFs europeos recibieron en 2019 un récord de 100.800 millones de euros en flujos, con lo que el total de activos ascendió a 870.000 millones de euros, un 40% más en comparación con 2018.

Europa se va sumando, así, con paso decidido, a un tipo de vehículo de inversión creado en Estados Unidos hace más de cuarenta años, pero que ha vivido un crecimiento exponencial en ese mercado durante la última década.

 

Predilección por la renta fija

En 2019, entre el 70% y el 80% de las ventas de UCITs en Europa fueron en activos de renta fija. Esto se debe al impacto de las políticas acomodaticias de los bancos centrales y la búsqueda de refugio por parte de los inversores ya que la renta fija, fundamentalmente deuda que ofrecen tanto las empresas privadas como los entes públicos, conlleva un perfil de riesgo más bajo que casi cualquier activo. Eso sí, esa menor exposición al riesgo también se traduce en rentabilidades menores.

La tendencia se ha mantenido en un 2020 en el que las bolsas europeas acumularon pérdidas desde enero, mientras que la renta fija ganó casi un 3%. Esta rentabilidad responde a la subida de precio acumulado en el año en el índice de Bloomberg Barclays Euro-Aggregate, que agrupa a la renta fija europea emitida en euros, principal beneficiaria del programa de compras del Banco Central Europeo.